¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza cuando hablamos de emprendimiento? Seguramente sea el tradicional negocio de compraventa de productos o servicios para ganar dinero. Sin embargo, esta no es la única manera de emprender.

El camino alternativo es el conocido como emprendimiento social, son soluciones innovadoras que dan respuesta a problemas sociales porque están enfocados en el desarrollo positivo de las comunidades y van mucho más allá de la rentabilidad.

“Más del 42% de los emprendimientos que existen en la actualidad se crearon durante la pandemia de COVID y es interesante porque asistimos a la demanda de una serie de servicios que dieron como resultado emprendimientos basados en ser más tecnológicos, más verde y social”, explicó Jennifer Zapata, Directora Regional del Programa Cosecha Sostenible (SHI por sus siglas en inglés).

Agregó que no se debe confundir el emprendimiento social con el emprendimiento que no venden, al contrario, es aquel que agrega valor social porque se basa en entender la naturaleza de los problemas, el contexto, y es un emprendimiento con valor económico porque necesita generar ingresos para crecer.

4 ejemplos de innovación y emprendimiento social

“Debemos repensar el modelo de emprendimiento que se está promoviendo en el país y en la región; un modelo que debería basarse no únicamente el sistema de indicadores de rentabilidad sino que debería ser un modelo de emprendimiento social”, continúo.

Para inspirarte a continuación te presentamos cuatro ejemplos de emprendedores sociales que han conseguido el éxito:

Cosecha Partners, Nicaragua: Es una organización que trabaja en la articulación de pequeños productores locales de café, cacao y chía y los conecta con los mercados nacionales e internacionales generando ingresos sostenibles para los pequeños agricultores. A través de sus programas de extensión, aumentan la rentabilidad de los agricultores, restauran ecosistemas críticos y empoderan a mujeres y jóvenes en comunidades rurales desatendidas.

Empana Combi, Perú: Empana Combi es un emprendimiento que promueve la inclusión laboral de 142 personas con discapacidad auditiva e intelectual en la gastronomía peruana y más de 100 empresas se han sumado como sus aliados. Algunos de los indicadores que está midiendo esta empresa de innovación social van más allá de la calidad de cómo se presentan los alimentos, ellos también están midiendo el uso de la tecnología para conservar el sabor y el olor de los ingredientes.

Prison Art, México: Es una iniciativa en México iniciada por Julio Borges Cueto, una persona que fue privada de su libertad siendo inocente, él vio que había talento en la cárcel donde cumplió su condena y fomentó el desarrollo de esta empresa para apoyar, rehabilitar y reinsertar a la sociedad a presos que se encuentran recluidos.

Cosecha Sostenible, Honduras: El emprendimiento no tiene edad y sí tiene un ecosistema habilitador es mucho más fácil, este es el caso de doña Agapita y don Rogelio dos emprendedores comunitarios que apoyados por Cosecha Sostenible iniciaron un pequeño negocio para producir abono orgánico en su natal Siguatepeque, Honduras. Además están generando conciencia ambiental con otros productores que ya los buscan como referente y no utilizan productos químicos.

¿Cómo encontrar esas oportunidades?

La especialista explicó que hay modelos de emprendimiento social que se pueden escalar, para ello es importante identificar esas redes de apoyo que les permitan conectar no solamente con otros emprendedores motivados, sino también entender quiénes son los inversores, es decir, oferta y demanda.

“Deben tener mayor conectividad social, entender cuáles son las necesidades del entorno; y necesitamos hacer una prospectiva hacia el futuro sobre qué está pasando en nuestros sectores y las tendencias de corto y largo plazo”, expresó.

Asimismo hizo un llamado a estar pendientes de las iniciativas en la región que promueven la inversión en emprendimiento social para que puedan hacer las postulaciones de sus ideas, entre ellas mencionó:

CLIIQ NEXUS: Es una aplicación en el marco de la Cumbre Latinoamericana de Inversión de Impacto que se realizará del 26 al 28 de septiembre. Este evento se ha convertido en uno de los más destacado en América Latina al reunir a inversionistas, emprendedores y líderes para construir conexiones a fin de abordar los problemas sociales y ambientales clave en la región fomentando el diálogo significativo y forjando colaboraciones transformadoras.

 Regional Investment Connect (RIC): El RIC es un evento que tiene como objetivo principal conectar a emprendedores con clientes, socios y usuarios con el propósito de fomentar negocios, impulsar la inversión de impacto y crear una red que conecte a la comunidad emprendedora con oportunidades de inversión en la Latinoamérica y el Caribe. En Nicaragua el evento es promovido por Impact Hub Managua y se realizará en octubre próximo.

Plataforma de Inversión e Impacto de Centroamérica (PIIC): tiene como propósito, impulsar el sector de inversión de impacto en los países centroamericanos, de manera más integral, inclusiva, robusta e innovadora para atraer oportunidades de inversión a los diversos países.

Posteriormente recomendó revisar en que nivel está su emprendimiento para “no frustrarme, para no irme de pronto a una plataforma regional que no es todavía la plataforma que yo necesito. Debemos entender cuál es el propósito de mi emprendimiento y si no lo tengo ¿cuál es la problemática que quiero resolver? ¿estoy con la capacidad para crear esos productos único? hay que empezar a utilizar algunas herramientas para preguntar qué están viendo los demás en ese mismo entorno para identificar esas oportunidades”, finalizó la Directora Regional del Programa Cosecha Sostenible.